lunes, 15 de junio de 2009

Reseña No. 17

Maestría en Comunicación y Tecnologías Educativas con Enfoque en Salud.


Modulo: Educomunicación.


Reseña No. 17:

• Medios: ¿desde donde pensar en la acción ciudadana?
• Ver desde la ciudadanía. Observatorios y Veedurías de medios de comunicación en América Latina.


José Luis Carranza Cortés
Correo: jlcarranza0104@celte.ilce.edu.mx
Sede: Tepic, Nayarit.
Grupo: 04
Tutora: María Margarita Victórica Sánchez



Medios:¿ desde donde pensar en la acción ciudadana?.
Mata María Cristina.

La autora inicia se documento, cuestionándose sobre la forma de pensar en una estrategia de conjunto, sobre el derecho a la información y a la comunicación que la sociedad tiene. Hay un sector de la escena social que esta constituido por medios masivos de comunicación, en relación a las cuales debemos actuar, de forma tal que las estrategias deben ser en conjunto, es decir que involucre a toda la ciudadanía.

La población tiene cierta relación con los medios masivos de comunicación, por lo que la autora refiere a una vinculación de esta con los medios, mediante algún tipo de aprendizajes. Primeramente hacer una distinción y comprender entre diversos aspectos, que los individuos asumen ante los medios masivos de comunicación como; la de públicos, la de consumidores y la de ciudadanos.

1. Hablar de públicos; es hablar de entidades colectivas, que se reconocen en función de comportamientos de la orden de adhesión, de vinculación y de la interacción estable con un tipo de sujeto. Ser público es reconocerse como parte de un conjunto mayor que realiza acciones y comparte códigos, saberes y actitudes que le permiten comunicarse e identificarse con otros.
2. La de consumidores; los individuos pueden consumir una enorme cantidad de bienes culturales, de productos masivos, de mensajes mediáticos. Ser público de todos ellos o de algunos de ellos, implica otra consideración; la de no solo consumir los medios y productos, sino que se actúa.
3. La de ciudadanos –ciudadanía-; es la reivindicación y reconocimiento de derechos y deberes de un sujeto frente a un poder.
Ser ciudadanos no es una cuestión que viene dada por un cuerpo de disposiciones jurídicas, sino que es una acción que se adquiere en términos de práctica social, política y cultural.

Hecha la diferenciación de términos por la autora, es necesario reconocer que no necesariamente las tres precisiones, deben conjuntarse. Es decir de consumidores a ser público, en el primero de ellos, solamente son meros espectadores, pasivos, pero que son influenciables por los medios masivos de comunicación. Por el contrario el ser público, la audiencia exige otro tipo de participaciones, requiere de actuación ante los referentes y no solo de consumo.

La autora hace una propuesta de estrategia de tipo ciudadano, la cual debe de asumir los individuos no solo como ciudadanos, sino individuos que a la vez somos públicos de los medios. Refiere un estudio hecho sobre consumo de los medios y productos culturales masivos, realizado en la Ciudad de Córdoba, Argentina, se pudo constatar que dicha actividad, integrada por rutinas cotidianas, se ejercía sin mediaciones selectivas.

Este estudio también arroja las expectativas del público de programas informativos de televisión, con un claro rechazo de las informaciones tendenciosas y la imposición de opiniones por parte de los periodistas. Es decir que estos programas no se vinculan con la función social. De tal forma que el público demanda informativos que ayuden a crecer, a educarse y contribuyan a formar opinión, por lo que ellos manifiestan la necesidad de que los informativo cubran las siguientes expectativas;
a) brinden datos precisos acerca de la realidad; b) investiguen lo que sucede; c) profundicen las noticias y les den seguimiento, para que los hechos puedan ser debidamente comprendidos y valorados; d) que los periodistas tengan y manifiesten sensibilidad social, ante la realidad que se vive y que se comprometan en ese sentido con los televidentes.


De acuerdo al hallazgo de este estudio, todo parece indicar, que la mayoría de los periodistas latinoamericanos, carecen de todos estos puntos que manifiesta el público y que no existe una vinculación de ellos con la función social. Los noticieros televisivos en nuestro país, adolecen de estos requisitos, ellos generan sus propias noticias, las magnifican a conveniencia y solo en contadas ocasiones los noticieros han cubierto una función social, sin hacer notas amarillistas.

Los puntos de vista de los periodistas, frente a temas tratados, sin tendencias a emitir opiniones personales y manipular los datos, ni de aplicar prejuicios o intereses personales, es otra de las inquietudes de este público que participo en el estudio. El porque del consumo de este tipo de referentes informativos que no satisfacen al público, puede ser por la necesidad que se tiene de la información, como un rasgo propio de este público y que este manifiesta bajas expectativas de que sus demandas se cumplan, en virtud del carácter comercial de los medios y sus vinculaciones con sectores de poder.

La autora llega a la conclusión de que es posible advertir una mayor criticidad de la población ante los medios masivos y, una mayor capacidad de explicitar demandas, hechos que se pueden vincular con la crisis política, económica y social por la que atraviesa el país. Sin embargo se experimenta la misma convicción, de no poder modificar las situaciones que se critican de los medios. Se afirma que ser público de los medios, implica asumir una condición de impotencia, las expectativas solo adquieren, la forma de deseos, inquietudes, gustos y todos ellos no satisfechos.

Se presenta potro tipo de actividades como la de la necesidad de expresada por integrantes de las Asambleas Populares Barriales, de contar con espacios para su propia expresión, a fin de ganar visibilidad y también de poder acceder y producir otras informaciones y lecturas acerca de la realidad.


Para tal fin se considero que las radios comunitarias, los periódicos recuperados por su personal, las redes de comunicación integradas por las instituciones y, los periodistas comprometidos socialmente, podrían ser los espacios apropiados para satisfacer esas necesidades.

Fomentar la cultura de los medios, la interacción de la educación con los medios masivos, integrar la televisión con la educación en un vínculo con tendencias pedagógicas, para realizar actividades dentro del aula y extraescolares, la lectura crítica de los referentes televisivos, el desarrollo del pensamiento crítico, la utilización de las aulas virtuales, la utilización de la educación a distancia –tele- secundaria, tele-preparatoria-, son algunos de los compromisos que debemos adquirir como docentes, con esta capacitación que estamos obteniendo en esta Maestría de Comunicación y Tecnologías Educativas.

En el Estado e Nayarit, en donde estoy realizando mi práctica profesional, se ha incluido la formación pedagógica en educación media, mediante la tecnología. Ha iniciado la era de la tele- preparatoria y estamos utilizando en las áreas mas retiradas del estado, en donde no existen especialistas médicos, la tecnología de Telemedicina, en donde las consultas se dan en vivo y a distancia, con excelentes resultados.










Ver desde la ciudadanía.
Observatorios y veedurías de medios de comunicación en América Latina.
Germán Rey.

Los observatorios y las veedurías de medios son metáforas de procesos sociales y comunicativos, que están relacionados con movimientos de democratización de la sociedad, afirmaciones y confrontaciones frente a variaciones que van adoptando formas diversas de la expresión del poder. Los observatorios responden a necesidades sentidas de la sociedad, con diferentes tópicos. Son lugares de la construcción ciudadana, no solo de enfoque político y convergen en la comunicación y específicamente en los medios y se reconocen como experiencias comunitarias y ciudadanas.

Existen razones que conforman esta trama; la condición social y la significación política, su ubicación estratégica en la comunicación, en las relaciones que los ciudadanos establecen con la información y con el funcionamiento simbólico de los medios. La crisis de puede manifestar de diversas formas en los medios de comunicación; a través de su representación de los problemas que vive la sociedad, de la distancia entre la información ofrecida y las demandas y expectativas de la sociedad, de la instauración de regulaciones sociales y, de lo visible que pueden ser algunos temas o actores o la legitimación de otros.

Los observatorios y las veedurías de medios, revelan en su emergencia otras conexiones, como por ejemplo; manifestar lo poca credibilidad que tienen algunos partidos políticos, así como su incapacidad de representación de los intereses ofrecidos, el empobrecimiento de sectores sociales que en el paso conformaban una mejoría superior a la actual.

La conformación de estos observatorios o veedurías, son los medios de comunicación que son los escaparates que requiere la sociedad, para manifestar sus problemas, ya sean sociales, culturales o políticos. Es una propuesta que deberíamos de aceptar, para facilitar a los individuos a la libre expresión, estos observatorios serían manejados por diversos especialistas, para darle un enfoque mas plural a su funcionamiento.

En México se ha aprobado la Ley federal de transparencia y acceso a la información, como una necesidad de transformar los medios, que se ha quedado en el atraso ante los avances vividos en la esfera de las comunicaciones. Acto contrario es lo que ocurre en Venezuela con el Gobierno de Chávez, en donde se esta generando un debate sobre una ley de medios, que los opositores consideran una mordaza a la libertad de expresión. En Perú la Veeduría Ciudadana de la Comunicación Social, promueve una ley que garantice el manejo mucho más democrático de los medios y, a través de esa iniciativa, generar una movilización social.

Los medios de comunicación no se escapan al debate por diversos motivos; se critica un modelo informático endógeno, ajeno a las necesidades interpretativas y de comprensión de la comunidad, el cuales absorbido por el interés de otros sectores del poder y con grandes problemas de credibilidad y calidad informativa. Se critica además, la poca diversidad y concentración, hasta los fenómenos de autocensura y censura. También es puesto en la palestra, su bajo pluralismo, la distorsión o desfiguración de la información y, la invisibilidad de ciertos temas o actores y las distancias entre su oferta y las demandas informativas de la sociedad.

Este es el común denominador de algunos medios de comunicación, la falta de credibilidad, así como la calidad de la información. La magnificación de la noticia, o la manipulación de ella es otra de las características que los identifica.


Se pide un periodismo sin vedetismo, con claros significados sociales, obsesionando algunos hechos, con una información más equilibrada y analítica. Existen conceptos que deben de estar presentes para constituir los observatorios; a) la propia condición del ver, del observar, bajo el principio de “lo que realmente se ve, es lo que existe desde un lugar”. La ubicación de una particular información corresponde un lugar de la comprensión, que pertenece a los autores.

Este concepto que constituye parte de los observatorios, es de vital importancia, porque garantiza que la información no pueda ser manipulada o tergiversada, a criterio muy personal o por intereses contraídos previamente.

Otra mirada es que el observar no busca una visión perfecta, si no mas bien reconociendo las limitaciones del ver, afirma que se recitan diversas miradas para modular y comprender los prismas sociales. Los observatorios existen por el juego de perspectivas, eluden las visiones perfectas y asumen los límites de la propia observación.

b) el otro concepto es la reconsideración del problema de la representación, que puede ser; por su propio funcionamiento, que explota las formas de representación de la sociedad a través de la comunicación y desde su tarea de representación social. Más que una forma de expresión de la representación, los observatorios son formas de la participación.

c) lo que se ve a través de las figuras sociales, es mucho más de lo que pasa en y por los medios. La observación de la comunicación recela movimientos de la sociedad, pugnas y contrastes, variaciones del poder y propone indagaciones sobre las formas que existen para interpelar los campos hegemónicos. Los observatorios no solo de ubican en la comunicación, sino que se restringen a la exploración de determinados temas estratégicos.
d) la insistencia en las conexiones entre la mirada y la acción. La acción esta informada por el ver, que no es un fin en si mismo.

e) Concuerdan en pensar que lo importante no es tanto la representación los medios o sus contenidos, sino los vínculos de los medios con los ejercicios de la ciudadanía. Indaga además como un determinado ser de los medios permite ser ciudadano y además promueve que la sociedad piense que tipos de medios e información necesitan para que una sociedad sea democrática e insistir en la demanda y en la producción ciudadana de información.

Los observatorios tienen una finalidad que a mi me parece es fundamental, que es el de vincular los medios y su ejercicio con la ciudadanía y sus necesidades. Es una forma de expresión, de ventilar las necesidades sociales de la población, a través de una agrupación de profesionales, serios y que están comprometidos con el don de servicio.

Un eje transversal que une a los observatorios es su diversidad; existe diversidad de figuras, algunos enfatizan el seguimiento o monitoreo de la información que difunden los medios, otros se asocian al trabajo político de las veedurías. Los observatorios son procesos de la sociedad civil, enmarcados dentro de proyectos sociales y políticos más amplios. Tienen diferentes orígenes y también diversos grados de evolución. Una gran mayoría están vinculados con universidades y con facultades de comunicación o información, como es el caso de Colombia, o Córdoba –Argentina-, o el proyecto Observatorio de medios del Ecuador.

Otros observatorios han partido de iniciativa de periodistas y profesionales de la comunicación, otros de organizaciones sociales privadas y entidades públicas. Sus estructuras también son diferentes, oscilan entre una formalidad moderada, hasta la pertenencia a organizaciones no gubernamentales.

La evolución de estos observatorios, es variable, algunos de ellos se ha ganado el respeto en su país en temas tan importantes como; derechos de los niños, las niñas y los jóvenes en los medios de comunicación. Se diferencian también por su ubicación política y sus propuestas metodológicas. El monitoreo es una de las funciones convergentes de los observatorios, hacen un seguimiento a la información que proveen los medios, en las relaciones que se establecen entre ciudadanos y la información.

Entre las metodologías están los análisis de las topologías de la información, el rastreo del juego de las representaciones, el estudio de las narrativas que adopta la información, en las relaciones que se generan entre los ciudadanos y los medios de comunicación. Todo esto se hace a través de; encuestas de opinión, rastreo cuantitativo de la información de los medios, exploración cualitativa de las prácticas periodísticas y en estudio de los discursos y narrativas.

Los monitoreos ofrecen perspectivas valiosas para el debate público, son instrumentos de control ciudadano y buscan cambios en los procesos de construcción de la información. Todos los temas que se tocan en los observatorios tienen algo en común, que es el reconocimiento de la importancia de la comunicación para la democracia, la necesidad de fortalecer el derecho ciudadano a la información, la insistencia de exigencia que hace la ciudadanía a los medios, o para que estos puedan ser cada vez mas autónomos y la urgencia de participar en las agendas públicas y en la democratización de las comunicaciones.

Estas características de los observatorios que presenta el autor, son requisitos que contemplan las actividades de ciudadanos cuando viven en un ambiente de democracia y de pluralidad de pensamiento.




La presencia y participación de la ciudadanía de las agendas públicas, así como el monitoreo, con toda la integración de operaciones que lo acompañan, hacen que estos observatorios puedan considerarse como herramientas para un engranaje en donde están inmersos; participación ciudadana- propuestas comunitarias plurales- medios- comunicación- crítica- democracia y libertad de expresión.

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