lunes, 15 de junio de 2009

COMUNICACIÓN/EDUCACIÓN:ITINERARIOS TRNASVERSALES- LECTURA 16

[Año]
Maestría en Comunicación y Tecnologías Educativas



[COMUNICACIÓN/EDUCACIÓN:ITINERARIOS TRNASVERSALES- LECTURA 16]
[José Luis Carranza Cortés.


Reseña de lectura No.16
Comunicación/ Educación: itinerarios transversales.

El objetivo del presente documento es el de invitar a recorrer el campo de la comunicación/educación, para quienes realizan esta práctica habitual. El mapa de la comunicación /educación, sugiere un trazo en sentido horizontal, en un territorio confuso y desordenado. La ventaja de la topografía es que indica los modos de atravesar un terreno que esta dividido en tres; a) relaciones entre las instituciones educativas y los horizontes culturales; b) la vinculación de la educación con los medios de comunicación; c) lazo posible entre educación y nuevas tecnologías.

Los horizontes culturales pueden ser entendidos de un modo sustancial; hay una actitud de negación y denuncia, desde el horizonte cultural escolar y los medios y la cultura mediática, como respuesta a las manipulaciones y efectos que producen. Se presenta una denuncia moralista por la deformación y degradación que provocan los medios, sobre la audiencia que es influenciable. Existe otra denuncia que es progresista, la cual condena la invasión cultural y la manipulación ideológica, que ejercen los medios.

Existe una gran similitud en el pensamiento de varios autores a los cuales hemos leído. Concuerdan con el hecho de que existe una libertad de los consorcios para el manejo inmisericorde se los referentes televisivos. El resultado es el efecto de la exposición de los mensajes manipulados, en los usuarios influenciables como pueden ser los niños y los adultos de nivel escolar bajo, ellos integran una información que esta alejada de la realidad. Existe una invasión cultural, además de crear una cultura de consumo y de costumbres ajenas a su verdadera estructura cultural.

Un hecho real es que la escuela esta siendo desplazada por los medios y su cultura horizontal, ya sea como aparato ideológico o como agencia formadora de conciencias.

Los escenarios culturales están imbricados, en pugna y en conflicto dentro de escenarios comunes y en procesos complejos de desorden y de descentramiento cultural. Se ha iniciado a comprender las alfabetizaciones postmodernas; como formas de transmisión de conocimientos, saberes, prácticas y representaciones, relacionadas con los múltiples modos de comunicación, de estructuración de la percepción y la transformación de construcción de las acciones e imaginaciones de colectivos imaginarios.

Estas alfabetizaciones múltiples están provocadas principalmente por los medios y las nuevas tecnologías, de una forma de pedagogía perpetua –refiere el autor-, que excede el control y la organización escolar, pero que reconocen una fuente de significación –cultura de la calle- y los grupos de referencia que en ella se configuran y a la misma cultura de la escuela.

Otra forma de transitar el terreno de comunicación/educación, comprende prácticas y proyectos de acción. La pedagogía de la comunicación comprende diferentes enfoques y problemas, como; el enfoque funcional culturista, con un estudio sistemático de la comunicación; y el enfoque latinoamericano que pretende transformar los medios de información en medios de comunicación, promoviendo la criticidad y el diálogo.
En este apartado del texto, se menciona la importancia de la planificación, con la elaboración previa y organizada de prácticas y proyectos de acción. Por otra parte, la inclusión de los medios de información en los procesos educativos, genera la producción de nuevas competencias, entre ellas la del pensamiento crítico, el cual debe de promoverse en los niños y jóvenes, para que se esa forma de puedan discriminar los referentes televisivos. Como refiere el autor, los medios funcionarán como refuerzo de la enseñanza.

Las propuestas animadas por un modelo pedagógico crítico, apuntan instancias dialógicas frente al material utilizado que alienta a la reflexión y se centran en el uso de los medios de la educación popular como una alternativa. El modelo crítico tiene una modalidad participativa y procura integrar a los medios en un proyecto educativo.

En la educación para la recepción, el énfasis esta puesto en procesos subjetivos y se equipara al educando con el receptor, tanto en los desarrollos de la investigación, como en las prácticas educativas. En esta línea se han intentado elaborar una metodología que considere a la función mediática – las relaciones que las personas establecen entre ellas-, que se remiten a las condiciones de reopción, a las mediaciones múltiples y estas en relación con los productos. El problema consiste en el desarrollo de una pedagogía crítica de las alfabetizaciones postmodernas, para crear comunidades de resistencia que enfrente a lo hegemónico.

La idea es crear una cultura crítica de los medios, la cual tendrá características de incidir en las programaciones televisivas y en la creación de los mensajes, las cuales estarán enfocadas a crear un nuevo ambiente de aprendizaje, con una programación televisiva, fuera del contexto del salón de clase.

Se abren una serie de ventanas para acceder a la relación entre tecnologías y educación. La primera de ellas se refiere al debate de autonomía/dependencia en América latina, que incluye las tecnologías en educación. Otra ventana condensa, una preocupación por decir que y cuales tecnologías incorporar a los medios de enseñanza y como las tecnologías vienen a renovar la enseñanza. La tercera ventana refiere la necesidad de una apropiación de las tecnologías, desde los horizontes pedagógicos, las cuales modificarán la pedagogía tradicional.

La cuarta ventana menciona la cuestión del conocimiento en un ecosistema comunicacional, que redefine la relación; hombre/máquina, con la presencia de la duda y la búsqueda, como motores del conocimiento crítico. La quinta ventana propone enseñar conocimientos tecnológicos, para acceder a la información.


En los sentidos hegemónicos de comunicación- educación, la propuesta es suspender las evidencias construidas por una infinidad de proyectos y prácticas en comunicación y educación, y transitar la interrogación por el imaginario hegemónico que ha invadido y sigue saturando el campo. El imaginario comprende; educación para la comunicación y comunicación para la educación.

La escolarización puede ser caracterizada como una formación cultural residual, formada en el pasado, pero cargando de sentidos el proceso cultural actual. Esta escolarización designa un proceso en el que una práctica social como la escolar, se va extendiendo a nivel masivo en las sociedades modernas. La escuela se va constituyendo como institución destinada, a producir una manera de organizar los procesos de socialización, de transmisión y de uso de conocimientos.

Hay tres aspectos de la escolarización que se constituyen como creencias/prejuicios, y son las siguientes:
1. desplazamiento producido por la modernidad que se reproduce en la escuela. Se refiere que la educación disciplina del mundo de la conciencia, en donde el educando es pasivo y la institución escolar es la portadora y guardiana de lo culto. Se aprecia en esta creencia la fuerte influencia del paradigma conductista, en donde el alumno es irreflexivo, solo es un receptor, el cual es incapaz de generar el conocimiento.
2. la otra creencia tiene relación con un desplazamiento; del mero estar hacia el ser alguien, unido a la idea del progreso, anudado con la obtención de y la pertenencia sobre un patio de objetos materiales o simbólicos. Hace referencia a la educación como preparación para; civilización prometida, la vida futura, el mundo adulto, la vida social, el mercado, el mundo laboral y la actuación con los medios.




3. la tercera creencia esta vinculada con el desplazamiento de las culturas orales primarias a la lógica escritural. La escritura se concierte en un patrimonio de la educación y se articula como un modo de transmitir mensajes y con una forma de ejercicio el poder, centrado en el libro, como localización del poder.

La tecnoutopía revela la recreación incesante de un remanente que representa un imaginario moderno/posmoderno dominante. Se caracteriza por la ilusión de que las redes tecnológicas producen una democracia directa, una comunicación social armoniosa y un mundo mejor. Por otra parte también segrega la tecnología con respecto a la sociedad, la cultura y el poder.

La tecnología sin lugar a dudas brinda la facilidad de obtener información, la cual no necesariamente es una ilusión, sino todo lo contrario, representa una ayuda cibernética que esta al alcance de los usuarios y la cual facilitaría las tareas educativas.

La tecnoutopía contribuye a imaginar que es posible la construcción de redes de comunicación trasparente. La formación cultural emergente refuerza el sentido de la comunicación para la educación y la transparencia es en varios sentidos:
a) como contrato que aplana las diferencias y las pugnas de conformismo social y la visión de la sociedad como armoniosa o carente de conflictos; b) como posibilidad de retroalimentación, que garantiza la eficacia de un sistema preconstruido de relaciones entre un emisor y un receptor; c) como construcción de una comunidad ideal de comunicación, que implica una comunidad de lenguaje que se concretiza en foros; d) como interacción microeconómica, en donde los agentes individuales pueden actuar en un mercado equilibrado, en la medida en que cuenten con una transparencia informacional.



Imaginar en la transversalidad de los itinerarios, mediante dos abordajes; a) la profundización de los estudios culturales de la comunicación en la educación, capaces de describir la transformación de las formas, las prácticas y las instituciones culturales; b) la construcción creativa de una pedagogía crítica y de las mediaciones culturales.

La cultura mediática ha venido a revolucionar las prácticas y las representaciones imaginarias, los lazos sociales y las sensibilidades, esto se ha introducido en las instituciones educativas y en sus prácticas. Hoy de vive una acelerada revolución de las percepciones, las prácticas las representaciones y los imaginarios, refiere el autor que no son tanto los medios y las tecnologías, las que desafían a la escolarización, sino la tecnicidad y la cultura mediática en el entramado de la cultura actual.

Esto que refiere el autor lo he podido constatar durante mi actividad docente. La cultura mediática que fomentan los referentes televisivos, es lo realmente nocivo para los niños y jóvenes. La pasividad y la sobresaturación de los mensajes, modifican las tendencias de la audiencia, desafortunadamente los padres tienen poca intervención sobre los niños, para limitar o eliminar cierto tipo de programas televisivos.

Por otra parte el escenario educativo ha observado la impotencia de la racionalización, se ha trasformado en el campo de juego, en donde se evidencia el conflicto entre el horizonte cultural moderno y los residuos culturales no modernos. El autor menciona además que el centralismo en el texto, en el libro como eje tecnopedagógico escolar y en la forma escalonada y secuencial, sucesiva y lineal de leer, desencadena una desconfianza hacia la imagen. La crisis de la lectura y la escritura, atribuida a la escolarización de la cultura de la imagen, es uno de los argumentos de la pérdida de estas habilidades, anteriormente exigidas.



Se observa de acuerdo al autor, un periodo de acelerada desarticulación entre la escuela y el ascenso socioeconómico y esto transforma a la escuela en un producto cultural, con consumos diferenciados de acuerdo con la segmentación socioeconómica. En este escenario se modifica la presencia del maestro, que de apóstol pasa a ser un dispensador de productos culturales y no un propietario del saber. Simmel refiere que la sociabilidad debe de ser la huella para pensar en los nuevos modos de comunicación, de prácticas, saberes y representaciones en la trama de la cultura, como espacio de hegemonías.

Debe de haber una gran asociación entre educación y la tecnología mediática, con la creación de un nuevo paradigma, nuevos programas educativos, nuevas asignaturas y el desarrollo de nuevas competencias, las cuales los alumnos deberán de dominar, para integrarse a esta era de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Sin reconocimiento no es posible el proceso educativo, pero tampoco existe sin él la comunicación. La comunicación en (y no para), la educación y la comunicación educativa dialógica, tienen sentido como construcción del sujeto histórico colectivo en lucha por la libertad. Un obstáculo clave en la mayoría de proyectos de educación en comunicación, ha sido y es la de naturalizar la dimensión escolarizante de la educación, solo ha sido posible pensar y proyectar la educación en comunicación.

En este sentido se producen ciertos desplazamientos; la educación y la comunicación, es entendida solamente como; educación para la comunicación o comunicación para la educación y esta significa; escolarizar la comunicación o tecnificar la educación.




El binomio comunicación /educación, es hasta este momento un proceso que no se ha dado, en donde influyen varios factores como; aspectos políticos, permanencia en paradigmas conductistas, resistencia del educando para aceptar que la televisión, puede ser incluida como una tecnología de apoyo en la educación, una cultura creada por los medios con referentes televisivos que inducen al consumo y resistencias culturales que no aceptan la llegada y presencia de la tecnología digital.

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